Pediculosis capitis Comité
de Dermatología Fotoprotección en la infancia Dra.
Bialovschevsky Adriana, Dra. Angles Ma. Valeria, Dra. Greco M. Fernanda Introducción Se
entiende como fotoprotección a la sumatoria de mecanismos endógenos
o naturales más exógenos o externos tendientes a prevenir los efectos
nocivos de la radiación solar. Deben recomendarse siempre y a todas las
edades. No existe una forma segura o sin riesgos de broncearse. El bronceado
es un intento de protección de la piel ante la agresión de las radiaciones
solares. Radiaciones solares La vida terrestre depende de la
energía radiante procedente del sol. La radiación ultravioleta es
la banda de la radiación electromagnética que comprende longitudes
de onda entre los 400 y los 100 nanómetros (millonésimas de milímetro)
y que abarca desde el final del color violeta de la luz visible hasta el comienzo
de los rayos X. Aproximadamente el 5% de la radiación solar que alcanza
la Tierra corresponde a las radiaciones del rango ultravioleta (UV). La cantidad
de radiación UV que llega a un determinado punto de la superficie terrestre
depende de varios factores: ángulo con que incidan los rayos (hora del
día, latitud y estación del año), composición de la
atmósfera que atraviesan (ozono estratosférico, polución
atmosférica, vapor de agua en suspensión), presencia de superficies
reflectantes (nieve, arena, pavimento, acumulaciones de agua, etcétera)
y altitud. El Índice UV (IUV) es un número que indica de forma
simple la cantidad de radiación a la que están expuestas las personas
en la superficie terrestre, alcanzando valores de hasta 20 en las proximidades
del ecuador y no más de 8 en los países del norte. Se utiliza para
hacer pronósticos de intensidad de esta radiación y servir de referencia
para optar por las medidas de fotoprotección más convenientes. Está
claramente demostrado que la luz solar, la radiación ultravioleta de amplio
espectro (incluye UV-A, UV-B y UV-C) y las lámparas y camas solares son
agentes carcinógenos para los humanos. Afortunadamente no todos los
efectos de la radiación son perjudiciales. La exposición a la luz
solar aparte de evidentes beneficios psicológicos, permite la síntesis
de vitamina D, mientras que el uso controlado de cierto tipo de radiaciones tiene
múltiples aplicaciones terapéuticas, entre ellas, la psoriasis. Indice
de protección solar El índice que mide la capacidad protectora
de un filtro frente a la radiación UV se llama "factor de protección
solar" (FPS); se obtiene dividiendo la MED (dosis mínima de eritema)
de una piel con filtro y sin filtro, es decir, mide la capacidad de un filtro
para retrasar la aparición del eritema solar. En la práctica diaria
se mide en minutos: los minutos de radiación necesarios para inducir un
eritema mínimo con y sin protector solar. Ej: FPS 20 = significa que en
un individuo con protector solar se necesita 20 veces más radiación
para producir eritema que sin protección. O bajo las mismas condiciones
20 veces más de tiempo (minutos). Los métodos más utilizados
para la determinación del FPS, todos ellos tests biológicos in vivo;
son el americano (FDA), el europeo (COLIPA) y el australiano (AS/NZS). Se expresa
mediante un sistema de numeración, pero hay que tener en cuenta que éste
no es lineal: así, para factores bajos de protección, la actividad
real del producto se incrementa notablemente; pero en valores altos los aumentos
numéricos del FPS representan incrementos mínimos de reducción.
Por ello, próximamente se sustituirán, para cada producto comercializado,
los índices numéricos por otros cualitativos (desde FPS muy baja
hasta FPS muy alta). Además del espectro de absorción de las sustancias
que los componen, los FP han de poseer otras cualidades que condicionan su capacidad
protectora frente a la radiación solar, como son la fotoestabilidad y la
sustantividad o permanencia. A pesar de ser el método más utilizado
por la población para prevenir los efectos nocivos del sol en la piel,
numerosos estudios han puesto de manifiesto diferencias entre la eficacia de los
FP determinada en laboratorio y su efectividad evaluada en condiciones reales.
Estas diferencias se explican fundamentalmente por aspectos personales como una
mala aplicación del FP, o la falta de reaplicaciones del FP tras exposiciones
solares prolongadas. Índice de protección UVA Permite
apreciar la capacidad protectora de un producto solar para prevenir los efectos
de los UVA. En comparación con el FPS, o IP, que solo hace referencia al
UVB, los métodos de evaluación que hacen referencia al UVA están
lejos de una estandarización. Varios métodos han sido propuestos
pero no existe una técnica oficial en Europa para la evaluación
de la capacidad fotoprotectora de un producto solar frente a los UVA. Fotoprotección La
fotoprotección endógena o natural considera los mecanismos de defensa
de la piel ante las agresiones solares: - Hiperqueratosis: engrosamiento
del estrato corneo.
- Melanogénesis: síntesis y distribución
de melaninas
- Determinados sistemas enzimáticos, algunas vitaminas
y oligoelementos que actúan para desactivar los radicales libres.
- Sistemas
de reparación del ADN, a través de diversos enzimas
- Secreción
sudorípara.
Todos estos mecanismos naturales de fotoprotección
resultan insuficientes y mucho más en el caso de los niños, que
presentan una serie de carencias: escasa presencia de melanina, sudor y sebo,
además de una capa cornea más fina y permeable que la de los adultos.
Es por ello que requieren una adecuada fotoprotección artificial. La
fotoprotección exógena incluye todos aquellos métodos y estrategias
que cada sujeto realiza para disminuir o prevenir los efectos nocivos de la radiación
solar. Estos deben recomendarse siempre y en todas las edades. Básicamente
se pueden resumir en tres apartados: hábitos de comportamiento, vestidos
apropiados (incluyendo gorros y lentes de sol) y fotoprotectores (FP). Hábitos
de comportamiento- Fotoeducación La fotoeducación comprende
los conocimientos necesarios que se requieren para modificar conductas, hábitos
y costumbres de nuestra relación con el sol. En la niñez existe
una gran receptividad para el aprendizaje y la asimilación de hábitos
saludables duraderos y positivos para la salud. Los padres que aplican protectores
solares a sus hijos desde edades tempranas favorecen que continúen con
esta práctica durante la adolescencia. Fotoeducar significa precisamente
enseñar a poner en práctica una relación saludable con el
sol. El desarrollo normal de un niño exige actividades físicas
y juegos al aire libre que no debemos prohibirlos. Es deber de los adultos cuidarlos
y brindarles la educación temprana de hábitos y conductas saludables Desde
que nacemos, tenemos un capital solar genéticamente predeterminado que
corresponde a los medios naturales de defensa. Por ello, resulta fundamental el
uso de una protección desde una edad temprana, evitando quemaduras e incluyendo
las siguientes recomendaciones: - No exponer al sol a niños menores
de tres años.
- Proteger al niño con gorro, camiseta y lentes
de sol.
- No utilizar colonias u otros cosméticos con perfume.
- Darle
de beber agua frecuentemente, para evitar la deshidratación.
- Utilizar
un fotoprotector especial para niños:
- No solo en la playa sino
en el resto de sus actividades y juegos al aire libre
- Que proteja de los
rayos UVB y UVA
- Resistente al agua
- Con un factor de protección
solar mínimo de 15, y mayor de 30 en niños de piel muy clara, con
tendencia a pecas, ojos claros .... es decir de fototipos I y II, y
cuando
hay alta radiación ultravioleta. - Incluso en la sombra o días
nublados.
- De forma generosa y uniforme, media hora antes de salir de casa,
sobre la piel seca.
- Reaplicar el producto por lo menos cada dos horas
o después de baños prolongados.
- Evitar las horas de máxima
intensidad solar, entre 12 y 16horas oficiales.
- Si están tomando
algún medicamento, consultar con el pediatra o dermatólogo, por
sí es fotosensible (sobre todo algunos antibióticos), evitar la
exposición solar o utilizar medidas de alta protección
Ropas
adecuadas Actualmente existe el concepto de UV protective factor (UPF)
análogo del SPF de los protectores solares. Para determinarlo se testea
in vitro la transmisión UV a través de la ropa. Existen varios
factores que influyen en el aumento del UFP de la ropa: o El lavado de la ropa
con agua caliente o de agua caliente más detergente aumenta el UPF en un
50%. o La adición de un producto absorbente de UV al lavado (Tinosorb),
incrementa el UPF un 400%. o El color de fabricación afecta el UFP,
los colores oscuros son más efectivos para bloquear las radiaciones UV. o
El color amarillo aumenta el UFP un 212% mientras que el color azul lo hace en
un 544%. o Las UVA atravesarían más las ropas que las UVB. o
El aumento del tramado de la ropa aumenta el UFP. También se
aconseja utilizar ropas que cubran la mayor parte del cuerpo, acompañadas
de gorros de ala ancha o visera y lentes de sol con protección UV. Tener
en cuenta que las ropas mojadas aumentan la transmisión de las radiaciones
a través de las mismas.
Fotoprotectores Constituyen
solo una de las medidas a tener en cuenta cuando hablamos de fotoprotección.
Para recomendar un protector solar debemos tener en cuenta la edad del paciente
para evitar la toxicidad que estos pueden producir. La mayor toxicidad se produce
con el contacto del fotoprotector con los ojos y las reacciones cutáneas
de contacto a sus componentes. Según la Academia Americana de Pediatría
los fotoprotectores recomendados son: " Niños menores de 6 meses:
se prefieren los filtros físicos o inorgánicos a los químicos
ya que la absorción sistémica de sustancias de aplicación
tópica es mayor que en los adultos. Actúan como pantalla reflejando
tanto las radiaciones UVA como UVB por lo que se los considera de alto espectro: -
Dióxido de titanio - Oxido de Zinc - Carbonato de Calcio - Carbonato
de Magnesio - Oxido de magnesio - Cloruro de hierro o Mayores de
6 meses: pueden utilizarse además filtros químicos u orgánicos.
Los componentes de estos filtros absorben la radiaciones ultravioletas según
sus longitudes de onda por lo que existen filtros de expectro solo para UVB, solo
UVA o ambos. - PABA (UVB) - Cinamatos (UVB) - Salicilatos (UVB) -
Octrilatos (UVB) - Benzofenonas (UVA-UVB) - Antralinatos (UVA-UVB) -
Avobenzofenonas (UVA1-UVA2) - Dibenzoilmetanos (UVA-UVB) De todas maneras
se recomienda que: Los niños menores de 6 meses no deben exponerse
directamente al sol y deben limitarse las exposiciones solares en menores de 3
años. Resistencia al agua Este test "in
vivo" esta solo reglamentado por la Food And Drug Administration de los US.
Se considera "water resistant" si después de dos baños
de 20 minutos, queda al menos un 70% del valor del factor de protección
calculado sobre piel seca y "water proof", si resiste cuatro baños
de 20 minutos. Deben tomarse con cautela estos conceptos ya que se encuentran
en revisión, recomendándose la utilización de los fotoprotectores
como si no fueran resistentes al agua. Recolocándolos luego del baño. Interacción
de repelentes de insectos y protectores solares Si bien no han sido
demostradas reacciones de hipersensibilidad e intolerancia entre los filtros químicos
y las sustancias utilizadas como repelentes de insectos se describe una ligera
disminución del SPF cuando se utilizan ambos productos conjuntamente, en
ese caso se recomienda aplicar primero el repelente de insectos y luego el fotoprotector.
Debe considerarse que la aplicación reiterada de un producto combinado
puede incrementar la absorción del producto utilizado como repelente.
Conclusión La fotoprotección es uno de los
puntos incluidos por la OMS en su decálogo contra el cáncer. Por
eso la educación en esta materia debe realizarse en todos los aspectos
de la sociedad: familia, sistemas sanitarios, escuela, medios de comunicación.
Esto debería ir acompañado de una serie de medidas de soporte generales
destinadas a facilitar, desde la infancia, una fotoeducación en la que
la primera medida fuese el sentido común. El pediatra, como médico
de la familia, debe informar sobre fotoprotección, dar pautas claras y
precisas a los padres desde los primeros controles del niño, fomentando
hábitos y costumbres saludables. Bibliografía -Prisana
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