Talla baja

¿Cuándo se considera que un niño es bajo? Cuando el niño se encuentra por debajo del límite inferior de la talla normal para niños de su misma edad y sexo. Los pediatras utilizan unos gráficos con curvas para ubicar la estatura del paciente con respecto a la población general, es decir el lugar que ocupa el niño con respecto a 100 de igual sexo y edad ordenados de menor a mayor (percentilos). ¿Cuándo debemos preocuparnos? Además de la comparación con la población general, se debe ubicar cómo es la altura con respecto a la familia. Si el niño es bajo en una familia baja estaremos frente a una baja talla familiar, que es una variante de la normalidad, y no preocupa si el niño crece paralelo en las curvas. Por el contrario, un niño con padres muy altos que esté creciendo dentro de percentilos normales pero bajos con respecto a la talla de su familia, se considera una talla baja y debe ser valorado por el médico. Lo más importante es que el niño crezca de acuerdo a lo que debe crecer para su edad cronológica y estadío de pubertad, por eso es muy importante medir a los niños en forma periódica y evaluar su velocidad de crecimiento ¿Qué se valora en la consulta? Los antecedentes como peso y talla al nacer, y enfermedades del niño y la familia, en qué percentilo venía creciendo anteriormente. El médico realiza un examen físico completo, y en controles subsiguientes valorará la velocidad de crecimiento. ¿Cuáles son las causas de baja talla? Si bien es un motivo frecuente de preocupación de los padres, la mayoría de los niños con baja talla son sanos y tienen como diagnóstico variantes normales de crecimiento o problemas clínicos pediátricos. Las causas posibles pueden ser normales, como la baja talla familiar y el retardo constitucional de crecimiento y desarrollo (madurador lento); o patológicas, que van desde la desnutrición hasta diferentes enfermedades. Si se considera talla baja a causa de alguna enfermedad, el médico decidirá qué estudios de diagnóstico por imágenes y de laboratorio lo ayudarán a identificar la causa posible. Por otro lado, aún queda un grupo de niños que se diagnostican como baja talla sin una causa determinada (idiopática) y actualmente la ciencia está haciendo grandes esfuerzos para llegar a su diagnóstico. Conclusiones La talla baja no es una enfermedad sino una manifestación de que algo está pasando. El crecimiento adecuado es el mejor índice de la salud de un niño o adolescente. Un bajo crecimiento es un poderoso indicador de que algo no está bien en ese niño y es la vía común de muchos problemas orgánicos y emocionales en la infancia. Por esto se recomienda concurrir a los controles periódicos en salud para que el pediatra evalúe el crecimiento del niño y en caso de notar una alteración del mismo, adopte la conducta necesaria para el diagnóstico correcto.                                                                                                                                  

   Comité Nacional de Endocrinología