Lactancia materna

Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) podrían salvarse en el mundo más de un millón de vidas infantiles al año si todas las madres alimentaran exclusivamente con leche materna a sus hijos durante los primeros 4 meses de vida. ¿Por qué es importante la lactancia materna? Amamantar a un hijo es una de las experiencias más gratas en la vida de una mujer. Su leche constituye el alimento ideal para el chico durante los primeros 4 y 6 meses de vida, y sigue siendo, durante mucho tiempo, una importante fuente de proteínas y de otros nutrientes, aún después de incorporar otros alimentos. La lactancia materna constituye una auténtica revolución en la supervivencia infantil. ¿Cuáles son las ventajas de la lactancia materna?
  • La lactancia materna presenta ventajas nutritivas e inmunológicas porque la leche materna contiene proteínas, todos los aminoácidos esenciales, grasas que se absorben mejor que la leche de vaca, hidratos de carbono y vitaminas.
  • También contiene minerales, componentes celulares y componentes del sistema inmune, por lo cual la leche materna tiene capacidad antibacteriana.
  • Contiene enzimas útiles para la digestión, hormonas que favorecen el crecimiento y sustancias para el desarrollo anatómico y funcional del intestino.
  • Evita hipercolesterolemia (arteriosclerosis temprana).
  • Evita la hipertensión arterial.
  • Disminuye el riesgo de cáncer ovárico y mamario.
  • Disminuye la frecuencia de diabetes juvenil y linfoma.
  • Favorece la estabilidad psicológica.
  • Se asocia con incrementos pequeños pero detectables en la capacidad cognitiva y el logro educacional de niños y jóvenes.
  • Provoca excitación a nivel de la musculatura bucal y favorece el crecimiento armonioso de huesos y cartílagos del aparato masticatorio.
  • Mejora la oclusión dental en etapas posteriores del desarrollo infantil. Previene las anomalías dento-faciales (por ejemplo, evita apiñamientos dentales y mordidas abiertas).
  • También contribuye a la prevención de las caries.
  • Contribuye a reducir la presencia y gravedad de los estados alérgicos en el bebé.
  • Previene la obesidad durante la lactancia y el desarrollo posterior.
  • Ayuda a prevenir las diarreas al reducir la exposición a alimentos, líquidos y utensilios contaminados.
  • Reduce la morbilidad y la mortalidad infantil.
  • La lactancia materna favorece el vínculo afectivo madre-hijo.
  • Prolonga la infertilidad después del parto, inhibiendo la menstruación y la ovulación.
  • Disminuye la hemorragia durante el puerperio al estimular la concentración e involución uterina.
  • Además, la leche materna no necesita preparación previa: no hay que hervirla, está siempre a disposición del bebé, tiene temperatura adecuada y no contiene microbios.
¿Cuál es la técnica de amamantamiento? El éxito de la lactancia depende de diversos factores: amamantar lo más pronto posible después del parto y tantas veces como el bebé lo desee. Un elemento esencial para un buen amamantamiento es el método empleado por la mamá para enseñarle al bebé a tomar pecho y ajustar su boca alrededor de la areola y el pezón.
  • Durante el amamantamiento la mamá tiene que estar en reposo y tranquila.
  • El bebé debe estar colocado en un ángulo de 45 grados respecto de la mamá y con la cara frente al pezón.
  • Los pezones deben limpiarse previamente con agua hervida, estimulándolos para su erección.
¿Cómo saber si el bebé está siendo amamantado en la posición correcta?
  • Su cuerpo está pegado al cuerpo de su mamá.
  • La boca y la mandíbula están pegadas al cuerpo de la mamá.
  • La boca está completamente abierta y los labios se ven evertidos.
  • La mayor parte de la aréola o toda ella está escondida dentro de la boca del bebé.
  • El niño da chupadas grandes y espaciosas.
  • El niño está relajado y feliz.
  • La mamá no siente dolor en los pezones.

Subcomisión de Lactancia Materna